sábado, 31 de agosto de 2013

Hacia un idioma ibero-americano

La unificación efectiva de America-Latina no puede ser lograda sin la re-unificación del español y el portugués:

Nos han enseñado la falacia de que son idiomas distintos - son en realidad veriedades del mismo idioma.

Para entendernos fluidamente no nos hace falta aprender 'otro idioma', nos hace falta practicar la comprensión de la otra variedad, para adquirir fluidez intercomunicativa.

Eso se alcanza leyendo y escuchando al otro, no aprendiéndo gramáticas.

El concepto ha sido estudiado: un programa de intercomprensión en las escuelas permitiría que en unos meses toda la pobalción estudiantil de Brasil y Portugal entendiese perfectamente español, y vice versa.

Un solo idioma con 500+ hablantes...


http://www.terminometro.info/ancien/b41/es/eurom_es.htm

jueves, 4 de julio de 2013

Lecciones de la Agresión Europea Contra el Presidente de Bolivia

La agresión en Europa contra el presidente de Bolivia ha descubierto varias cosas:

Europa está dispuesta a violentar la ley internacional que garantiza la inmunidad diplomática a los jefes de estado para capturar un prófugo de la justicia de Estados Unidos.

Europa está dispuesta a poner en peligro la vida de un presidente latinoamericano en pro de la política estado unidense.

Lo anterior lleva a la conclusión de que Europa es un territorio subordinado a los Estados Unidos, unas colonias sin voluntad propia; y que para ellos latinoamérica no reviste de la menor importancia.

Sobre Latino América, sobresale lo siguiente:

Colombia y Chile se rehusan a una reunión de Unasur: su estatus cipayo queda claramente evidenciado.  No buscan el respeto basado en la autonomía, si no en la subordinación al imperio.  Es decir, buscan una posición similar dentro de la estructura de poder a la que tiene Europa.  No se dan cuenta de que tal es convertirse en herramienta, no en centro de derecho y poder. 

El Brasil de Dilma se limita al discurso fácil.  Es una administración mediocre y débil, sin capacidad para liderar la región. 

La agresión contra Bolivia, la violación de la ley internacional, debió haber conllevado una reunión de la CELAC; que no se de ni una reunión de la UNASUR demuestra que la unidad latinoamericana sigue siendo un discurso hueco.

Si Latinoamérica fuese un centro de poder, se hubiese clasificado la agresión contra Morales como un acto de guerra, y se hubiesen congelado las relaciones con tales estados europeos, y con su metrópoli imperial, Estados Unidos.

El suceso por tanto, en términos de la reacción latinoamericana, es una tragedia histórica.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Mangabeira Unger; o la crítica sin espíritu

Mangabeira Unger, académico nacido en Brasil, ministro de planificación estratégica bajo Da Silva, ha dicho que el Mercosur y la Unasur son ‘cuerpos sin espíritu’, porque, ‘falta un proyecto común’. Los compara desfavorablemente con la Unión Europea, donde si habían dos premisas claras para su existencia: “Primero poner fin al ciclo de las guerras europeas, y la segunda, que fuera un espacio de organización económico-social, alternativo a Estados Unidos.”  Nótese que la segunda pudiese ser una cita de Hugo Chávez o Rafael Correa para referirse a Unasur o a cualquiera de los otros proyectos de integración latinoamericanos; así de evidentemente desaforado resulta el alegato de Mangabeira Unger.  El Mercosur, criatura de otra época, puede que se haya iniciado con un propósito vago comercial (o sea, como lo fue en sus inicios el mercado común europeo, ni en eso acierta el sujeto), pero la Unasur, o la Celac, han sido creados desde sus inicios con el explícito propósito de establecer mecanismos que facilitan la organización del espacio regional interno como un territorio de paz y desarrollo económico integrado, autónomo de intromisiones externas (lease EE.UU.), en lo social, cultural y político, y que posicionen a la región como un solo bloque geopolítico capaz de interactuar en condición de igualdad con los otros grandes bloques y potencias.  No veo en que difiere esto de lo que Mangabeira Unger describió como propósitos de la Unión Europea, ni la carencia de espíritu;  mas bien la americana parece mas ambiciosa y dotada de grandeza, aparte de la retórica de la Patria Grande, y la Independencia Inconclusa que le acompaña. 

Ahora bien, no es que Unger no tenga observaciones válidas: Menciona (repetitivamente, a menos de que todas sus entrevistas y noticias sean una copia de una única vez que habló), que la nueva clase media que surge en Brasil y en la región requiere una nueva institucionalidad que no copie patrones externos.  Estoy de acuerdo.  No he encontrado sin embargo que sugiera en algún sitio la estructura propia y práctica de esa nueva institucionalidad.  Menciona además que en la región hace falta rebeldía, no buen comportamiento en términos geopolíticos.  Parece que describe a los Bolivarianos y a los Kirchner, y un poco a da Silva.  En pero Unger no reconoce a estos heterodoxos rebeldes como ejemplos de la rebeldía que el desearía. 

No especularé en el origen de tales lapsos.  Si resulta claro que lo desacreditan y debilitan substancialmente su relevancia como referencia dentro del Corpus Filosófico regional.  Terminaré sin embargo con una observación positiva sobre su capacidad imaginativa: Leí que se refería a los estados acomodaticios y resignados al orden internacional (entiéndase, la Alianza del Pacífico y semejantes,), como estados “Vichy” (nombre dada a la Francia ocupada por, y colaboracionista con la Alemania Nazi); y eso, no se puede negar, aparte de apropiado, es genial.

miércoles, 20 de febrero de 2013

La Inteligencia de la CELAC

Dos hechos ocurridos en la cumbre de la CELAC en Santiago demuestran la nueva inteligencia que caracteriza la alta política latinoamericana en sus procesos de integración: la presidencia de Cuba y la exclusión temporera de Paraguay. 

La primera demuestra un grado de madurez política-diplomática sin precedentes en la región y se basa en la combinación de una visión pragmática con el idealismo específico de la integración.  Para una gran parte de los gobernantes y del pueblo latinoamericano, el sistema político cubano es criticable - y rechazable - por múltiples razones; esta evaluación no ha impedido ver al conjunto del cuerpo político regional que sus políticas de vivienda, salud, educación y alimentación, entre otras, garantizan al ciudadano cubano un nivel de vida superior al de gran parte de la población de otros estados considerados por la ortodoxia internacional como ‘democráticos y respetuosos de los derechos humanos’; la salud, la educación, la alimentación y la vivienda también son derechos humanos.  En muchos otros estados de la región, las elecciones libres y la libertad de expresión, conviven con la absoluta indigencia, el analfabetismo, y las muertes por hambre para una parte de la población.  El hecho es también relevante porque demuestra que se ha transcendido la subordinación diplomática a los EE. UU.  (país que no tiene problema alguno en tener relaciones con China, igualmente unipartidista como Cuba, o ser aliado de la nefasta y antidemocrática Arabia Saudita). 

La exclusión de Paraguay corresponde a no tolerar mas interrupciones del orden institucional, un tipo de situación que históricamente a afectado negativa mente la región.  Paraguay no ha derivado en una dictadura, pero poco importa; la estabilidad política, la institucionalidad, son esenciales para el bienestar de la región.

La CELAC, un foro diplomático, por ahora solo puede dedicarse a crear actitudes - doctrinas; esto, aunque diste mucho de lo que la necesidad geopolítica demanda, no es algo menor, especialmente considerando el reciente estado previo de absoluta dependencia y descoordinación.

miércoles, 15 de agosto de 2012

CELAC Comienza Operaciones




La visita de la Troika de la Celac a India y China entre el 7 y 10 de agosto del 2012, y la próxima reunión entre los representates de los varios esquemas de integración que operan dentro del ámbito de la Celac en la sede de la Aladi (agosto 16 y 17 del 2012), son una muestra de que la recién fundada entidad comienza a concretizar acciones. 

Los hechos son de la mayor importancia, aunque de bajo contenido mediático:  El envío de una representación unificada Latinoamericana ante India y China es un hito en la historia, y lo es aún mas por el hecho de que ambos países acuerdan entablar un diálogo institucional permanente con esta nueva unidad; La Celac ante India pero particularmente para la China, ahora es concebido como un supra-estado con el que se puede articular macropolíticas de intercambio económico con toda la región de Latinoamerica y el Caribe (tanto que ya para septiembre en China se adelanta una reunión con los cancilleres de la Celac).

Por su parte la reunión de representastes de los esquemas de integración en la Aladi - Cepal, Sela, Unasur, Can, Mercosur, Sica, Caricom, Alba, entre otros - por orden de los presidentes de la Celac, da muestra la voluntad de conectar los múltiples mecanismos de integración, para conformar un macro mecanismo integrante efectivo; un sistema de complementación de los distintos esquemas de integración, para que operen de forma coordinada, unificando proyectos, evitando repetir esfuerzos, y aumentando la  capacidad de apoyos técnicos y financieros.

Así, durante este agosto del 2012, la Celac ha dado sus primeros pasos hacia la meta de convertirse en un ente efectivo de unificación Latinoamericana, ejerciendo dos actos correspondientes a un estado unificado - la representación diplomática,  y la coordinación intra-gubernamental de sus partes. 

domingo, 22 de abril de 2012

YPF y la Debilidad Espiritual de la Integración Latinoamericana

Tras las muestras de unidad y desafío diplomático frente a EE.UU. exhibidas en la cumbre de Cartagena, las reacciones diversas y pusilánimes frente al reclamo español por la re-nacionalización de YPF por parte del gobierno argentino muestran la debilidad espiritual de la integración latinoamericana. La prepotencia de España, tanto en términos verbales como políticos (la expropiación es un acto legal, por lo que el gobierno español estaba intentando dictar política interna a Argentina por medio de amenazas), merecía una clara respuesta de rechazo unificado de parte de los países latinoamericanos. Si resultaba imposible un ‘estamos de acuerdo’, si se podía un ‘respeten las decisiones soberanas’. Los intereses económicos cortoplacistas, junto a las diferencias ideológicas, hicieron sin embargo imposibles una muestra de unidad. Solo el Parlatino entre los mecanismos de integración ha dado su apoyo, aunque con la vergonzosa abstención de México. Los posicionamientos promercado de muchos, y el temor a espantar inversiones (aparte del cipayismo inherente, claro), impedían una respuesta unánime por parte de la Celac y la Unasur... aunque no de Mercosur, o del Alba.

En términos de países individuales, Chávez, Ortega, Morales y Mujica expresaron abiertamente su apoyo, e igual Cuba (¿Correa, estará en espera de inversiones de Repsol y por eso se quedo tan raramente callado?) Brasil escogió la diplomacia extrema, que debió haber sido la de todos: no opinamos, no intervenimos, respetamos. Pero recibir al siguiente día al ministro argentino ‘interventor’ y anunciar mayor participación de Petrobras en Argentina, demostró su aprobación de facto.

Hasta el G20, y el nefasto FMI terminaron, frente a la vulgar petición de apoyo española, explicando que era una cuestión bilateral en la que ellos no podían intervenir: México y Colombia debieron haber hecho al menos lo mismo.

Las palabras de Mujica son las que mejor recogen el porqué, mas allá de la hermandad, el rechazo de latinoamérica al intervencionismo español debió haber sido unificado y contundente: "Nuestra solidaridad en las verdes y en las maduras. No nos gusta el prepo de la Europa rica, PORQUE LO USAN CON ELLOS, Y MAÑANA CON NOSOTROS.”

viernes, 20 de abril de 2012

La Cumbre de las Dos Américas

La cumbre de Cartagena dejo constatado que las ancestrales diferencias culturales entre la América Neo-Tropical y la América Neo-Artica han adquirido un carácter geopolítico e institucional definido. Estados Unidos y su apéndice Canadá, tienen una visión de mundo e intereses distintos a los de América Latina y el Caribe. El paternalismo neo-colonial que guía a Estados Unidos no tiene cabida ya en los estados reunidos en la recién nacida CELAC, que buscan constituirse en un bloque autónomo de poder. Igualmente, la nueva realidad de la CELAC no tiene cabida en la concepción identitaria de hegemón global que define a Estados Unidos. Para EE.UU., América Latina es un apéndice subordinado y periferal, que debe aceptar instrucciones y sujetarse a inspecciones y certificaciones. Para la nueva América Latina EE.UU. es un socio, que debe respetar las decisiones soberanas de los estados, y comportarse como un igual. El hecho de que como unidad, represente el mayor mercado para los productos de EE.UU., debiese ser suficiente evidencia de su importancia.

Pero EE.UU. no es un igual: Es un imperio poderosísimo y unitario, guiado por ideologías mesiánicas interventoras, cada vez mas fanáticas. Es el mayor poder militar que ha conocido la historia, y, cabe no olvidar jamás, posee la capacidad de destruir toda la vida, humana-animal y vegetal que habita la Tierra. Es un centro de creatividad tecnológica sin parangón, y una cultura de producción y comercialización que nadie supera, y que le constituyen en el mayor centro económico del planeta. Su estabilidad institucional es irrefutable, aunque no lo sea su democracia.

Pensar que América Latina es un igual comparable es una broma pesada: Es una colección de estados relacionados pero heterogéneos, que no une ninguna institución, solo una recién creada e indefinida liga, que no posee proyecto global específico, mas allá de un llano deseo de desarrollo y soberanía; Su inestabilidad política e institucional es famosa, y aunque el desarrollo económico sea mediano, la desigualdad interna subvierte la armonía social. Débiles militarmente, con poca creatividad tecnológica y mediocre capacidad comercial, no puede esperar que sus reclamos de igualdad sean escuchados solo porque las tendencias y proyecciones indiquen que ha de esperarse una sostenida mejoría y progresiva unificación.

Esto no significa que no se deba reclamar la igualdad geopolítica - el discurso es parte esencial de una construcción - lo que significa es que ésta no será legada ni reconocida. La igualdad solo puede ser arrogada y establecida. Así, el gesto de Correa es una arrogación de igualdad, pues se niega a la puesta en escena de la subalternidad y sumisión frente a EE.UU., e igual lo son los gestos diplomáticos concernientes a Cuba y Malvinas (cabe señalar de que la pretensión de que EE.UU. apoye los reclamos argentinos sobre Malvinas es absurda, ya que Gran Bretaña no es mas que uno de sus apéndices geopolíticos, es decir, en términos prácticos, las Malvinas actualmente son de EE.UU.).

Pero son los hechos de establecimiento de igualdad los verdaderamente relevantes, y estos se fundamentan en dos planos principales: Primero, la construcción institucional (Unasur, Celac, etc. como entidades funcionales y vinculantes); Y segundo y mucho mas relevante, la construcción económica y militar. Sin una base industrial-comerical autónoma, sin sistemas de defensa poderosos, América Latina no tiene fundamentos para esperar ser tratado como un igual frente a las potencias planetarias.

Si la unidad testimonial mostrada por America Latina en la cumbre de Cartagena pasa entonces a planos de construcción económica e institucional efectivos, la ‘Cumbre de las Américas’ pasará a ser una reunión, no entre múltiples estados americanos, si no entre dos partes, entre dos superpotencias, America Latina, y Amética Nórdica (aunque es posible que Brasil busque equivocadamente preservar su autonomía, y entonces fuesen tres los elementos: La Unión Hispanoamericana, Brasil, y Norte América). La historia dirá...